Gestión territorial

Los pueblos indígenas del norte de La Paz, Tacana, Leco, Uchupiamona, Araona, Tsimane, Ese Ejja y Mosetén, gestionan sus territorios bajo principios ancestrales de respeto y equilibrio con la naturaleza. Para nosotros, el territorio es un espacio sagrado que integra nuestros ecosistemas y nuestra cultura, formando la base de nuestra subsistencia y espiritualidad. Actualmente, enfrentamos desafíos contemporáneos, como la minería y la deforestación, mediante la defensa de nuestros derechos territoriales y la implementación de planes de manejo sostenibles.

Con el apoyo de diferentes organizaciones e instituciones, nuestras comunidades han adoptado un enfoque que combina nuestro conocimiento tradicional con herramientas científicas modernas. La gestión territorial indígena busca armonizar las actividades productivas, como la agricultura, con la conservación de la biodiversidad, protegiendo áreas críticas como aquellas presentes en el Parque Nacional Madidi y la Reserva de la Biosfera Pilón Lajas.

Este modelo de gestión no solo fortalece la autonomía de nuestros pueblos , sino que también contribuye a la preservación de aquellos ecosistemas vitales. A través de un enfoque participativo, nuestras comunidades protegen el patrimonio natural y cultural, asegurando un desarrollo sostenible que beneficia tanto a nuestras generaciones futuras, como a la biodiversidad de la región amazónica.

Capacitaciones a Jóvenes

Con el fin de capacitar a nuestra población, durante la gestión 2023 y 2024 se ha llevado a cabo la gestión de becas de estudio para jóvenes de nuestros pueblos en distintas universidades: Universidad Técnica Boliviana, Universidad Franz Tamayo, Universdiad Autónoma del Beni y la Escuela Superior de Administración de Empresas.

Asimismo se han llevado procesos de capacitación a nuestros jóvenes. Uno fue en Liderazgo y Planificación con financiamiento de National Geographic (NatGeo) donde se capacitaron jóvenes de las TCOs Tacana (CIPTA), Tsimane – Moseten (CRTM), Lecos (CIPLA) y la Nación Puquina (Marka Antaquilla Cololo).

Así también, se tuvieron tres rondas de capacitaciones a más de 100 jóvenes de diferentes lugares en temas de derechos indígenas, gestión territorial indígena, biodiversidad y sus amenazas y diversidad de herramientas comunicacionales. Participaron jóvenes de los territorios Tacana II (CITRMD), Araona (CAPIA), Tacana (CIPTA), Uchupiamonas (PI-SJU), Esse Eja (CEEE), Tsimane-Moseten (CRTM), Moseten (OPIM), Leco (PILCOL, CIPLA), con quienes se tiene planiicado crear una plataforma de intercambios y promover mayores capacitaciones.

Hitos

Los pueblos indígenas del norte de La Paz hemos alcanzado importantes hitos en la defensa y reconocimiento de nuestros derechos territoriales y culturales. A través de luchas históricas y la movilización comunitaria, hemos logrado la titulación de nuestros territorios ancestrales, consolidando espacios de autonomía y gestión territorial bajo nuestras propias normas y costumbres. Estos logros han sido fundamentales para asegurar la protección de nuestras tierras frente a amenazas como la expansión de la frontera agrícola, la minería y otras actividades extractivas.

El reconocimiento de los Territorios Indígena Originario Campesinos (TIOCs) ha sido uno de los hitos más importantes, permitiendo que nuestros pueblos tacana, leco, tsimane, uchupiamona, araona ese ejja y mosetén obtengan derechos legales sobre sus territorios. Este avance, que aún continúa, ha fortalecido nuestra capacidad para gestionar los recursos naturales y defender nuestra cultura.

Uno de los primeros hitos clave ocurrió en 1990, con la Marcha por el Territorio y la Dignidad, en la que nuestros pueblos indígenas del oriente y del norte de Bolivia exigieron el reconocimiento legal de nuestros territorios ancestrales. Esta movilización fue fundamental para la creación del marco jurídico que permitió la posterior titulación de TIOCs.

En las dos primeras décadas del 2000 se ha logrado la titulación de nuestros territorios, y aunque aún falta mucho, esto consolida la autonomía indígena de nuestros pueblos y garantiza la protección de nuestras tierras, fortaleciendo nuestras capacidades para gestionar los recursos naturales y mantener nuestras formas de vida tradicionales frente a amenazas como la minería ilegal y la deforestación.

Algunos hitos clave en temas legales fueron por ejemplo, cuando en 2012, los pueblos tacana y leco lograron detener la construcción de la carretera que atravesaba el Parque Nacional Madidi, una obra que amenazaba tanto su territorio ancestral como uno de los ecosistemas más biodiversos del mundo. El fallo judicial, basado en la violación del derecho a la consulta previa, libre e informada, fue una victoria histórica que aseguró la protección del territorio indígena y del parque.

En 2015, otra victoria judicial significativa fue obtenida por los pueblos indígenas del norte de La Paz en contra de las concesiones mineras ilegales dentro de sus territorios. En este caso, las comunidades Leco de Apolo llevaron a juicio a varias empresas mineras que operaban sin licencias ambientales, logrando que la corte ordenara la suspensión de las actividades mineras y la restauración de las áreas afectadas. Esta victoria fortaleció el control territorial indígena y subrayó la importancia de los derechos ambientales.

Un tercer hito judicial relevante ocurrió en 2018, cuando los pueblos mosetén y tacana impugnaron con éxito concesiones forestales ilegales dentro de sus territorios. Las sentencias resultaron en la cancelación de las concesiones y reafirmaron el derecho de las comunidades a gestionar sus recursos naturales de manera sostenible, protegiendo la biodiversidad y sus formas de vida.

Asimismo, acciones legales elevadas desde el pueblo mosetén en 2021 (Acción Popular para ….) y desde la CPILAP en 2023, han logrado establecer que nuestros pueblos indígenas requieran que sus derechos colectivos sean reconocidos y respetados, asi como que las instituciones estatales puedan resarcir daños a los pueblos afectados. Es el caso de la Acción Popular en la que el juez de vvv dio tutela a los pueblos indígenas del norte de La Paz para poder detener acciones mineras ilegales en diferentes ríos de los territorios, que se hagan análisis de los ríos, que una vez limpias las aguas se reestablezcan las poblaciones de peces y que las personas afectadas por la contaminación por mercurio, puedan ser evaluadas y atendidas adecuadamente por las instancias de salud correspondientes.